- Área: 1300 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Ramiro Del Carpio Fotografía
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Proveedores: Casa Rosselló, Corporación Miyasato
Antecedentes
El proyecto Plaza Biblioteca Sur se suma a los objetivos del municipio de activar la calidad de vida y desarrollo comunitario con proyectos que cultiven valores, a través de la educación, recreación y cultura. Es importante destacar que este proyecto llevó casi 8 años de gestiones, pasando por periodos de Alcaldes distintos, valorando el espíritu de continuidad, sin poner por delante los colores políticos de sus autoridades. El proyecto nace de conversaciones con los vecinos y el municipio, perfeccionando su programa de necesidades durante todo el proceso. Inclusive ahora, con la biblioteca en funcionamiento, seguimos recaudando sugerencias que permitan acomodar las nuevas necesidades. La comunidad se entusiasma y participa de actividades que alimentan la convivencia. Una experiencia realmente enriquecedora, activa y dinámica.
Implantación
Es una norma común, dentro de las urbanizaciones residenciales en Lima, destinar un porcentaje de las áreas públicas para uso educativo y cultural. Estas áreas se materializan en lotes grandes en desuso que por lo general están juntos en una gran manzana, como es nuestro caso. Es así que el proyecto se ubica en un terreno junto a un parque o “pulmón de manzana”, en el corazón de la urbanización El Cascajal. Un barrio de tejido denso, la típica trama desarrollada en las urbanizaciones que fusionan autoconstrucción informal y formal, consolidando una identidad propia, reflejo de sus habitantes y diversas culturas.
El proyecto se emplaza paralelo al parque principal y, junto a dos escuelas colindantes y las diversas construcciones residenciales que lo rodean, completa un gran claustro cultural, con el parque como centro. Decidimos implantar una imagen funcional y formal fuerte, pero con una simple presencia arquitectónica, conceptualmente digna e inclusiva. Una arquitectura atemporal y contemporánea que se convierta en un referente social para la comunidad, un lugar de encuentro y comunión de actividades para la vida cotidiana. Otra característica del lugar es que el automóvil se guarda en una zona de estacionamiento, dejando al parque, biblioteca y alrededores como zona peatonal, creando una vivencia distinta en la ciudad.
Concepto y partido
El proyecto se recuesta en el lado más largo del terreno, paralelo a la vereda peatonal que define el parque, intentando atrapar la máxima iluminación y mejores vistas al parque y su entorno. Mediante una trama de columnas de hormigón visto, que responde a la modulación interior que nace del ancho de las mesas de la sala de lectura, y con un ritmo de llenos y vacíos, se genera una piel de imagen sólida y atemporal. Dicha imagen hace alusión a los libros apilados en una estantería y, cuando dos de ellos se inclinan, se rompe el orden, marcando el acceso principal a la biblioteca. Al contenedor principal de masa y luz se le inserta, en sus extremos, dos cajas enchapadas en madera nativa, que funcionan como remates y a su vez ofrecen fachadas cálidas y amigables desde las esquinas.
Ambas fachadas longitudinales se cosen entre ellas con vigas de hormigón visto, definiendo una espacialidad interior abierta y flexible. Interior que responde fielmente a la estructuración y uso, valorando como materia prima esencial a la luz natural filtrada a través de los ventanales verticales, generando sensaciones diversas en el transcurso del día a día. Era vital para nosotros pensar el proyecto desde el interior, partiendo con la acción de sentarse a leer un libro, trasladando el paisaje exterior al interior del edificio, y viceversa. Paisaje que se define por dos realidades, por un lado el parque principal de naturaleza pacífica, y por el otro las construcciones residenciales cargadas de identidad local. El proyecto traslapa y conecta ambas realidades y, ofreciendo un espacio inclusivo y digno para el usuario, crea un sentido de pertenencia.
El Color y Materialidad
El color propuesto para el proyecto es la nobleza, producto de la fiel expresión de sus materiales. Se propone una imagen sobria y amable como fondo para que los colores y movimientos filtrados desde el interior al exterior del edificio, y viceversa, sean los que den vida al proyecto. Finalmente se genera una cinta perimetral que contiene la rampa principal de acceso y las áreas de jardines con un zócalo de color rosado pastel, que absorbe los desniveles del terreno y permite asentar el proyecto, logrando, a su vez, aligerar el peso del edificio.